El Señor de todo Mal vuelve a publicar noticias malignas, que como siempre arañarán córneas, revolverán estómagos y producirán algún que otro vómito y diarrea.
Para el que no me conozca. Mi nombre es Sr. Maligno. De profesión: Informático y Educador.
Eso mismo, hace tiempo publiqué un artículo recogiendo los especímenes más abruptos encontrados en mis andanzas por los centros educativos así como sus características a groso modo (no hubiese venido mal alguna autopsia que otra), para mas información remitirse a artículos anteriores.
En este post completo el anterior artículo, vamos, hago la versión 2.0 del mismo con un espécimen nuevo. El más terrorífico. El más letal.
El "Odho" y El "Iéh" (Gemelus Traumatizadus Pestosus Antonius e Miguelus): Pues como su nombre indica, no es uno, son DOS (uno++). Si una aberracion es buena, una aberración que viene a pares es la leche.
La primera impresion es lo que cuenta, decia un anuncio de la tele. Pues esta impresión me dejó marcado, es más, casi me sangra la nariz de la bofetada que me dio su tufo en las fosas nasales, una mezcla de rancio, curado, semicurado, cabrales y mierda, todo subiendo echando chispas por el bus pituitaria-cerebro y produciendo ganas de vomitar inmediatas. Doy gracias al azar que el olfato se sature.
Al abrir sus bocas como las de dos crias de buitre pidiendo gusanos a su madre, observé que no era únicamente el olor ni la falta de dientes lo que andaba mal, sino sus dotes de oradores.
A simple vista (u oido) parece que acabasen de aprender a conjugar los verbos anteayer; posteriormente me enteré que, aunque aparentasen 15 años, debía de tratárseles como engendros de 8. A partir de ahí investigué su historia, por pura curiosidad morbosa obviamente, y conseguí el siguiente dosier:
Entraron el párbulos con 8 años, con la única razón de que a su madre se les había olvidado llevarlos antes al colegio (aiii los geeeenes). Al entrar la profesora le preguntó su nombre a uno de los gemelos.
-¿Cómo te llamas tú?
-¡¡Odho!! -respondió el gemelo de la izquierda.
-Ah, muy bien, ¿y tú como te llamas? -refiriéndose al gemelo de la derecha.
-¿Yo? -el gemelo derecho se queda pensativo y dice:- ¡¡Odho!!
-¿Cómo? Vamos a ver, ¿quién de los dos es Miguel? - Uno de los dos gemelos levanta la mano y dice:
-¡¡Yo iéh!! -En ese momento el otro gemelo le pega una bofetada a su hermano y responde a su vez:
-¡¡No, iéh yo!!
Bueno, y ¿qué es más triste que no saber hablar correctamente con 8 años? Pues tener 8 años y no saber como te llamas. Al parecer la madre no los distinguía y los llamaba indistintamente. Menos mal que respondían al conjunto (Antonio v Miguel), si no directamente a la cuadra.
En efecto por poco no los mandan a la cuadra, ya que si les entraban ganas de jiñar se cagaban encima.
Como el zorullo molesta para sentarse al salir rectamente por el recto (no me sorprendería que a estos dos les saliese también por la oreja), se lo apartaban con toda impunidad y sin guantes deshechables a un lado de los pantalones y se sentaban tan sonrientes e inocentes como impasibles a los gritos de "¡Profe, nove que peeeeste!" por parte de sus compañeros.
Supuse que con semejante dosier es imposible no realizar una mejora con los años, pero nemo non homo errat, y a parte de aprender a conjugar torpemente los verbos siguen con el resto de manías.
Bueno, eso ha sido todo por hoy. Yo voy a ver si compro un traje anti-Biohazard y una pistola de agua llena de lejía por lo que pueda pasar, porque uno antes que Maligno es LIMPIO.
Mis más infieles seguidores, el tema que expondré esta vez es uno de los más escabrosos jamás conocidos en los lares de Panete (el verdadero y todo poderoso dios). Los que habeis visto la película "Intacto" me comprenderán sin ninguna duda. De lo que vamos a hablar esta vez es... Del Qper.
Para los que no lo sepan, Qper (que se lee Cuper), es un compañero, y para más inri, amigo de un servidor.
Qué es lo que merece la pena ser contado sobre este especímen digno de estar encerrado en la caja de Pandora; lo siguiente: Qper tiene la habilidad, magia o poder mutante de absorver la suerte de todo lo que lo rodea. Fuera coña, sus amigos nos pusimos a hacer un estudio exhaustivo del individuo y llegamos a la conclusión de que algo sobrenatural le ocurre a su flujo de suerte.
Según la ley universal de la termodinámica, también aplicada a la suerte, el sumatorio de la suerte de toda persona es 0, es decir, que se tiene la misma cantidad de buena suerte que de mala (o que cada partícula de suerte tiene su anti-partícula de mal fario) en Qper esta norma no se cumple, bueno no es que no se cumpla, sino que amplía la extensión a la gente que la rodea, quedandose él con toda la parte positiva... bueno basta de teoría, verborrea y vayamos a los hechos escabrosos del caos y del metal.
El desarrollo completo de sus nefastos poderes ocurrió el día que decidió irse a vivir cerca de la facultad ya que encontró compañeros de piso con los que cebarse. El primer año de independencia no hizo ni el huevo con respecto a los estudios, mientras que sus compañeros se partieron los cuernos, como resultado, el mamón las aprobó todas y los otros hicieron pleno de suspensos. La cosa empezaba a escamar... Eso era algo que podría ser llamado casualidad, si no ocurriera el año siguiente igual...
Bueno, lo grave viene ahora, cuando su poder mutante ha llegado hasta el límite de atentar contra la vida de sus compañeros por falta de suerte. Hace poco uno de sus compañeros de piso casi se mata con el coche en una situación tan estupida que no parece posible (algo sobrenatural hay...).
De todos modos, seguramente la cadena de desgracias sobre los alrededores del Qper no han cesado y creo que no tardare mucho en comentar nuevas desgracias ocasionadas por la falta de suerte.
Este es otro de los especímenes de mis crónicas malignas, el proximo que comentaré tendrá también relación con la suerte, pero exactamente al contrario. A más ver...
En nuestras calles, en nuestro país, en nuestro continente, en nuestro MUNDO, una amenaza bastante visible se cierne. La amenaza Morlock. Todos y absolutamente todos los habreis visto: peleandose en el parque de la esquina, armando el pitote a más de las 3 de la madrugada en días laborables...
No es que sea un especialista en estos temas, pero ya que soy el ejem "señor del mal" del log, expondré el problema y algunas soluciones.
Para el que no lo haya deducido. ¿Qué es un Morlock? En nuestra geografía tienen muchos nombres (al igual que las zapatillas de deporte), se les denominan: chulos, canis, niñatos... y se englobaron todos en el término creado por H.G. Welles, "morlocks". Según este hombre los morlocks eran unos seres semisimios bastante feos y bastante idiotas que vivian bajo tierra y comían carne humana, de ahí que se use para denominar a este tipo de "ejem", gente.
Bueno, pasamos ahora a realizar una descripción morlockiana que nos revelará factores importantes y no por ello menos inquietantes del mundo morlock.
Como se puede apreciar con el mero contacto visual y captando comunicaciones intermorlockianas, los morlocks son a simple vista humanoides de aspecto bastante hortera, de naturaleza merdellona (notese la raiz francesa de la palabra) son de fisionomía canija (flaca, en el norte tienen un término canijo distinto) suelen ir vestidos con camisas sintéticas de Rottweiller (o como se escriba) con bermudas marca nike y con unas zapatillas (o alpargatas) también de marca nike; aparte de eso siempre llevan el pelo de punta engominado a muerte rapados en varios sitios para aumentar los niveles de inri.
En cuanto a sus capacidades comunicativas, es decir, su conversación, son bastante escuetos con respecto a la riqueza de vocabulario, adoptan muletillas sin cesar, mantienen volúmenes inadecuados de conversación y lo que más jode, siempre, y esto es una constante declarada al principio: Nunca te tratan con el más mínimo respeto.
A partir de estos datos y de observaciones constantes de la "sociedad" morlock he desarrollado que denomino: "Teoría de la rato-involución morlock"
Y qué es esto. Pues muy simple. En teoría la naturaleza hace evolucionar a los seres vivos (casi siempre por las malas) en otros seres vivos que se adaptan mejor al medio y que tienen ciertas ventajas con respecto a sus antecesores. Bien, en el caso de los humanos la evolución se muestra reduciendo el apéndice, quitando las muelas del juicio y aumentando nuestra capacidad cerebral. En el caso de los morlocks la cosa va ¡Al contrario! no es una evolución, es una involución. Los morlocks involucionan a la rata. Sus sociedades están tornando a pasos agigantados a lo que podríamos llamar una sociedad ratonil. Se pelean entre ellos a muerte por las hembras, son rastreros a más no poder, únicamente comen comida basura y no se mueren, salen de noche, se apilan en lugares oscuros con sus vehículos (normalmente motos de 45), van en manada, por mucho que se caen con las motos siempre salen más o menos indemnes para volver a caerse (bueno, algunos, pocos, se matan).
En pocas palabras, creo que estamos siendo azotados por una plaga de dimensiones bíblicas. ¿Cuánto tiempo falta para que empiecen a vivir en las alcantarillas y nos muerdan en las espilillas? Ahh, nadie lo sabe. Mientras tanto voy al super a comprar raticida por lo que pueda acaescer
Antes que nada, me presentaré. Soy el único e indefinible Sr. Maligno. Si, se que suena ostentoso, pero de hecho es uno de mis grandes defectos, entre los cuales también destacan el de reirme de las desgracias ajenas y el de llevar calconzillos de Mickey Mouse. Bueno, en lo sucesivo, os deleitaré las córneas con mis historias dignas de ser contadas por un abuelo en los mismísimos asilos de ancianos del infierno. Se titulan Crónicas Malignas. Y Aqui va la primera.
Teniendo en cuenta que en los lares de maese Euro somos todos más bien débiles, decidí hace tiempo meterme de lleno en el mundo laboral a tiempo parcial; quien me iba a decir, que terminaría engrosando las filas de las fuerzas educativas y que, aun siendo uno de los más ancianos entre los míos, encontraría especimenes dentro del alumnado que me sorprenderían, que avivarían mi sentido de la aberración, especimenes dignos de ser catalogados, y estudiados, diseccionados, disecados, e incluso en la mayoría de los casos, apaleados, destripados y descuartizados hasta terminar en alguno de los estados de disección antes mencionados, y todo con un único propósito, que las generaciones futuras eliminen a estos engendros antes que crezcan más.
Bueno, no hago estas afirmaciones solamente porque soy un misántropo, un pedofóbico y un profesor terrible, bueno, de esto me enorgullezco bastante, el profesor snape se queda mamando al lado mía (con todo el respeto, Severus); las hago porque hay algunos alumnos que literalmente mandan cojones.
Para disfrute del personal describiré a los más ortopédicos. Si la evolución creo a los marsupiales, que no hay por donde cogerlos, los teletubbies crearon a éstos:
El Holguin (Ecuatorianus Jonathanus Holguinus): Este es el típico caso de niño traumatizado desde la infancia pero llevado al extremo más absoluto y en versión sudaka. No me malinterpretéis, no soy racista, les tengo la misma tirria a todos los seres humanos independientemente de su raza o su sexo. Lo único que influye en este caso que es el niño es originario de Ecuador, y allí las cosas no están muy bien que digamos. El niño se intenta resistir a todos los ejercicios que tengan algo que ver con la lectura ya que aún con 8 años no sabe leer, además para librarse de lecturas espureas en el transcurso de las clases me cuenta, como si fuera lo más normal del mundo, historias lastimeras sobre que si insultas al presidente te caen 4 meses a la sombra, que su padre está en la cárcel y que su madre se lió con su tío viniéndose así a España. Para mas INRI han llegado a mis oídos de manos de sus compañeros, que en Ecuador mantenía relaciones más que amistosas con canes de orden inferior (que se follaba a los perros) y de que se baña una vez por semana (ya decía yo que el moreno ese no era normal, por si acaso no lo toqué nunca).
El Niño Rata (Ratis et Médium Niñus): Es un pájaro, es un roedor, no… definitivamente es un niño rata. Bueno, el niño este se podría decir que es un manojo de nervios embutidos en una efigie de medio-rata alimentado todo con pilas duracel. El jodío espécimen consume en alimentos el triple de su peso mendigando sobras en el comedor escolar y se mantiene tan seco de grasa como un quinqui culturista y puede cambiar de postura mientras que está delante del ordenador 20 veces por minuto, más que una comadreja con almorranas, que ya es decir. Completamente inaguantable, sobre todo cuando hace calor. Joputa.
El Niño Cerdo (Cochinus Flatulentus Niñus): Este es el caso de uno de los especimenes que más se notan cuando están en clase y más alivio da cuando faltan. El niño cerdo tiene una envergadura de NxN, es decir, igual de ancho que de alto. Siempre viene en un chándal que le admita las mollas y pase lo que pase, haga el frío que haga viene sudando como una perra y jadeando como una puta. (Arrrrrj, fuera de mi mente, fueraaaaaa). En clase pasa desapercibido hasta que hace gala de la más profunda de las ignorancias y de la más poderosa falta de atención que solo se consigue con unas orejeras y con un pasamontañas puesto del revés. Pregunta hasta como se le hace clic al botón de inicio, que ya es decir. Por esos factores no es demasiado molesto (si no fuera porque ocupa dos puestos el solo por cuestiones de envergadura…) El problema principal del Niño Cerdo es su ataque Flatulencia (como los Pokemon) es decir que se cruje cosa mala, y suelta un gas letal que merece la denominación de “alerta negra” por parte de sus compañeros. Joer, se me erizan los pelillos de la nuca en cuanto me acuerdo de ese “aroma” capaz de arrancar dos lagrimones como dos berenjenas a un tuerto de ambos ojos.
Niño de los Dragones Negros (Neger Drakonis Niñus): Este es sin duda el ejemplar más aberrantemente ortopédico que me he cruzado en mi experiencia educacional. Es el típico caso de alucinaciones a base de tripis, pero encapsulado en el cuerpo de un niño de 8 años. No es que el niño vaya al camello todas las tardes a conseguir la dosis necesaria para perpetuar su estado, sino que, según mis observaciones gargolescas desde la mesa del profesor, genera sus propios alucinógenos. Si, semejante autodopping hace al niño vivir las 24 horas en un mundo fantástico donde todo es de plástico en el cual los dragones negros cortan el bacalao. El niño se pasa horas delante del buscador Google mientras que mueve los brazos con espasmos blasfemos asemejando explosiones y aleteos draconianos, se dedica a decir frases como “El ataque de los dragones negros, el retorno…” o simplemente le da por refregar la cabeza por el suelo ante la atónita mirada de sus congéneres.
Queda inaugurada una nueva seccón en nuestra taberna. Aqui el Señor del Mal dejará su sabiduría y sus conocimientos para los locos q se atrevan a escucharlo.
Disfrutad del rincón más oscuro de la taberna donde se esconden los q no quieren ser vistos.